La renta fija es un activo financiero tradicional cuyo valor futuro se sabe con más o menos certeza, si es que el emisor de ese instrumento cumple con los pagos que prometió.
Un buen ejemplo de renta fija son los depósitos a plazo: cuando lo tomas, sabes con antelación cuánto va a pagar de retorno (plata extra sobre el monto que invertiste) cuando se cumpla el plazo de inversión.
Los más comunes son los bonos. Un bono es un préstamo en donde se pide cierto monto y se compromete a pagar a futuro el monto más un interés. Se puede pagar el interés solamente al final o también durante la vida del bono, llamado cupones.