El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) elige una canasta representativa de los bienes y servicios que más consumen las familias en Chile. Mensualmente, varios
encuestadores ven la variación de precios de los productos y servicios más utilizados por las familias chilenas, visitando ferias, supermercados, y consultando en hogares por los precios de arriendos y servicios más utilizados.
Obtenidos estos datos, el INE los compara para ver la variación con los datos del mes anterior (tasa de variación mensual) y con los del año anterior (tasa de variación anual). Y así se calcula el IPC.